En nuestra última licitación del 17 de diciembre nos introdujimos en este sector con el mítico Mercedes-Benz 230 SL “Pagoda” del año 1965.
El 17 de diciembre apareció como cita obligada en las agendas de todos aquellos que se consideran amantes y expertos del automovilismo: tras varios éxitos cosechados en el ámbito de la pintura, joyas y las artes decorativas, hemos querido seguir el ejemplo de algunas salas internacionales e introducirnos en el mundo de los coches clásicos. Por ese motivo pusimos a subasta un modelo tan mítico como el Mercedes-Benz 230 SL “Pagoda” de marzo de 1965. Según confirma Vicente Climent, director de admisiones de la casa, este es sólo el primer coche de varios admitidos a subasta en los últimos meses. Nos confirma que irán saliendo paulatinamente a lo largo del año 2021.
El modelo, con una jugosa salida de 30.000€, fue diseñado en 1963 como respuesta a la necesidad de deportivos después de los duros años de la post-II Guerra Mundial. Desde 1951 el grupo Daimler-Benz había vuelto a la fabricación de vehículos de competición, y se podría afirmar que el 230 SL es la culminación a nivel comercial de este nuevo “renacimiento”: antes que este, el 190 SL fue el conejillo de indias de la marca alemana, mucho más económico pero con una gran respuesta mecánica.
¿Y por qué Pagoda? poco a poco esta serie se convirtió en un ícono de estilo y deportividad por muchas razones, pero una de ellas era la más característica: su capota, diseñada por el afamado Paul Bracq, era por primera vez rígida, y su elegante forma redondeada recordó desde el primer instante a los templos chinos.
¿Y por qué rígida? Mercedes optó por el confort y la eliminación de ruidos aerodinámicos del ocupante, ya que este roadster contaba con 150CV sonoros repartidos a una transmisión automática en 4 velocidades. Gracias a este combo perfecto estrellas de Hollywood y magnates Europeos fueron los principales usuarios del biplaza, poniéndose de moda hasta bien entrados los años 70’.
El día en que redactamos este artículo, esta joya automovilística ya remató su venta en 42.500€. Expertos de la casa de subastas barcelonesa lo atribuyen a varios factores: destaca en primer lugar su impecable estado en la pintura (nos comentan que llegó a su exposición en Diputació 278 por carretera y con conductor) y por otro lado los detalles únicos de su interior: tapicería en cuero, acabados cromados en el interior originales y además la posibilidad de desplegar la famosa capota rígida y una de lona mucho más cómoda.